COMO SON NACIONALIZADOS LOS VEHÍCULOS ROBADOS EN LOS PAISES VECINOS.
Una vez en nuestro País, los vehículos robados de los países vecinos, son entregados a organizaciones delictivas peruanas. Las Placas de Rodaje del País de origen, son eliminadas, luego por intermedio de un grupo de tramitadores a sueldo, dan comienzo a la inscripción del vehículo a través de un proceso plagado de documentos falsos. Primero falsifican la Declaración Unica de Aduanas (DUA) como si se tratara de una importación hecha por una persona particular para esto utilizan nombres de Agencias Aduaneras en el formulario citado, un paso esencial, pero muchas veces es realizado de manera burda pues es el primer indicio que encuentran los integrantes del Dpto. de Investigaciones de la DIPROVE – PNP, para determinar la procedencia ilegal . En la documentación fraudulenta presentada para la Inscripción Vehicular, se encuentran nombres de Oficinas Aduaneras inexistentes, asimismo se presentan casos en que los tramitadores han consignado por decir, el color del vehículo, en un espacio que corresponde al sistema aleatorio que supuestamente fue sometida esta mercancía durante su Importación. Con dicho documento fraguado estos sujetos inscriben los vehículos preferentemente en el Registro de Propiedad Vehicular de Provincias y a nombre de un falso dueño – Importador . Allí obtiene las Placas de Rodaje y la Tarjeta de Propiedad. Una vez concluido este paso y con la “Documentación en regla” el vehículo está listo para su venta, presentando para dar mas “seriedad” al momento de la transacción comercial el contrato de Compra – Venta con la firma fraguada legalizada notarialmente. Desde que un vehículo es robado en otro país, hasta que, merced a las investigaciones Policiales, realizadas por la DIPROVE PNP, es detectado en nuestro País, con nuevo dueño, e incluso con seguro contra robos, puede transcurrir hasta 4 meses. Cuando la DIPROVE PNP; detecta a este tipo de vehículos, no hay recurso que valga de parte de los embaucados compradores nacionales, pues deben ser devueltos a sus originales propietarios.
Una vez en nuestro País, los vehículos robados de los países vecinos, son entregados a organizaciones delictivas peruanas. Las Placas de Rodaje del País de origen, son eliminadas, luego por intermedio de un grupo de tramitadores a sueldo, dan comienzo a la inscripción del vehículo a través de un proceso plagado de documentos falsos. Primero falsifican la Declaración Unica de Aduanas (DUA) como si se tratara de una importación hecha por una persona particular para esto utilizan nombres de Agencias Aduaneras en el formulario citado, un paso esencial, pero muchas veces es realizado de manera burda pues es el primer indicio que encuentran los integrantes del Dpto. de Investigaciones de la DIPROVE – PNP, para determinar la procedencia ilegal . En la documentación fraudulenta presentada para la Inscripción Vehicular, se encuentran nombres de Oficinas Aduaneras inexistentes, asimismo se presentan casos en que los tramitadores han consignado por decir, el color del vehículo, en un espacio que corresponde al sistema aleatorio que supuestamente fue sometida esta mercancía durante su Importación. Con dicho documento fraguado estos sujetos inscriben los vehículos preferentemente en el Registro de Propiedad Vehicular de Provincias y a nombre de un falso dueño – Importador . Allí obtiene las Placas de Rodaje y la Tarjeta de Propiedad. Una vez concluido este paso y con la “Documentación en regla” el vehículo está listo para su venta, presentando para dar mas “seriedad” al momento de la transacción comercial el contrato de Compra – Venta con la firma fraguada legalizada notarialmente. Desde que un vehículo es robado en otro país, hasta que, merced a las investigaciones Policiales, realizadas por la DIPROVE PNP, es detectado en nuestro País, con nuevo dueño, e incluso con seguro contra robos, puede transcurrir hasta 4 meses. Cuando la DIPROVE PNP; detecta a este tipo de vehículos, no hay recurso que valga de parte de los embaucados compradores nacionales, pues deben ser devueltos a sus originales propietarios.
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