viernes, 1 de octubre de 2010

EL ROBO DE VEHICULO INTERNACIONAL

Agentes de la Policía Nacional han detenido a 22 personas en España y 9 en Francia y Alemania que se dedicaban al robo de vehículos de alta gama en nuestro país y destinados a la venta en la UE, según informó hoy Interior en un comunicado.

Los agentes españoles diseñaron un operativo que permitió desarticular dicha organización y detener en territorio español a 22 de sus miembros, (10 en Madrid, 1 en Toledo, 6 en Albacete, 1 en Ciudad Real y 4 en Bilbao); y 9 personas más fueron arrestadas en Francia y Alemania. Asimismo, la cooperación policial propició la recuperación de un total de 59 vehículos en los tres países. La policía francesa localizó una cantidad importante de estos turismos estacionados en la localidad de Grenoble.

Asimismo, la detención de tres personas en Bilbao, como presuntos autores de la apropiación indebida de varios vehículos previamente alquilados con documentaciones falsas, puso a los agentes en la pista de lo que podría ser una organización de mayor envergadura. Las investigaciones constataron la existencia de una red dedicada al tráfico ilícito de vehículos asentada en nuestro país, en concreto en las comunidades de Madrid y Castilla la Mancha.

Los turismos eran alquilados con documentación falsa en empresas rent-a-car o comprados a particulares conniventes que más tarde presentarían una denuncia falsa simulando un robo e intentarían cobrar el seguro. Desde España eran trasladados por vía marítima o terrestre hasta Francia o Alemania, donde se "maquillaba" los coches, alterando su numeración para solicitar nuevas placas de matrícula y proceder a su venta en el mercado de segunda mano.

"MAQUILLAR" PARA VENDER EL COCHE

El modus operandi de esta red se dividía en varias fases perfectamente diferenciadas. En primer lugar alquilaban con documentación falsa vehículos de todo tipo de cilindrada durante el tiempo necesario para poder transportar, "maquillar" y vender el coche. Así se aseguraban de que, en caso de ser parados por la Policía en cualquier país, el vehículo tenía todos los papeles en regla hasta el momento en que era almacenado para su "maquillaje".

Cuando cumplía el contrato de alquiler y la empresa denunciaba la sustracción, el turismo ya circulaba con apariencia legal en otro país. Otra opción consistía en comprar el vehículo a un particular connivente que denunciaba el falso robo del mismo para cobrar el seguro, con la condición de no formalizar dicha denuncia hasta que el vehículo hubiera salido del país o se hubiera consumado la venta a un tercero dentro del territorio nacional.

Los coches eran trasladados fuera de España a través de dos rutas: una marítima desde el puerto de Barcelona hacia la costa italiana (Génova o Liborno) desde donde eran conducidos hasta Alemania; y otra vía terrestre con destino al país germano o Francia. Una vez en su destino, los turismos se almacenaban en lugares de seguridad, naves industriales o garajes, mientras se tramitaba su documentación, se ultimaba la venta y se seleccionaban los conductores que los llevarían físicamente hasta el lugar en el que se produjera la venta.

Asimismo, para obtener la nueva documentación legal, la red previamente falsificaba los datos relativos a los vehículos (permiso de circulación y ficha técnica) y a los contratos de compraventa y de identificación personal (carnés de conducir, tarjetas de residencia, cartas de identidad, pasaportes, etc).

Así, se dirigían a oficinas de tráfico en España o del país de destino (Francia o Alemania), donde les daban una placa provisional del vehículo junto con la documentación ya legalizada, a la espera de que se les asignen la placa definitiva. En ocasiones la organización ha introducido variantes, pues se ha detectado como los vehículos partían de España con placas españolas o alemanas falsas.

Ya totalmente "maquillado", el vehículo era definitivamente vendido, bien a través de casas de compraventa, con las que actuaban en connivencia, o bien a través de Internet. A la hora de realizar la transferencia o cambio de titular del coche, falsificaban también la documentación personal necesaria del supuesto propietario.


COOPERACIÓN POLICIAL INTERNACIONAL

Por otra parte, los investigadores entraron en contacto con sus homólogos franceses y alemanes al objeto de poner cerco a las actividades de esta organización internacional y de recuperar los automóviles sustraídos.

Además, los agentes intervinieron también, entre otros efectos, ocho placas de matrícula alemanas, el sello de la secretaría del ayuntamiento de una ciudad de Castilla La Mancha, una placa falsa de la Guardia Civil, una pistola detonadora, abundante documentación falsa, diverso material informático y llaves de todo tipo de vehículos.

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